Es algo fundamental que casi nadie sabe, ya sea para proteger tu identidad y, por ende, tu privacidad o para gastar alguna broma a alguno de tus amigos/as. Se trata de llamar con número oculto, que la verdad últimamente el único uso que tiene es para gastar bromas que la mayoría de las veces suelen acabar siendo de muy mal gusto. Pero bueno, aun así os enseñaré en este artículo como hacerlo. Lo primero que hay que hacer es apuntar en un papel aparte el número al que queremos llamar, porque los nuevos smartphones no nos dan la sugerencia del teléfono del contacto cuando se llama en número oculto. Una vez hecho eso, vamos a la opción de nuestro móvil donde nos salga un teclado numérico. Una vez allí, tecleamos #31#, es decir almohadilla-treinta y uno-almohadilla. Sencillo, ¿no? Pues ya está, una vez llames al número que previamente apuntaste en el papel, al destinatario le aparecerá en su móvil “Desconocido” y no sabrá quien llama.
Una de las mayores dudas que tiene la gente es si se puede
saber de alguna forma humana quién está detrás de esa llamada. La respuesta es
que sí, pero es muy complicado. ¿Por qué? Porque solo se podría saber con una
orden judicial de la policía, pidiéndole al ISP correspondiente que verifique
qué números llamaron en modo oculto, es decir, llamar con número oculto, a tal
hora y tal día. El número de personas será muy reducido y fácilmente podrían
saber quién es. La cosa está en que la policía no se va a molestar con todas
las llamadas así que se producen a diario, así que solo irán en caso de que se
trate de insultos o algún delito, en cuyo caso sí llevaría la policía el caso
al juez.
Esta ha sido la primera entrada sobre llamar con número
oculto, ¡hasta la próxima!
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